martes, 3 de diciembre de 2013

Uma... la más cariñosa.

Uma, la única perrita que tengo ahora es la más afectiva que he tenido... Estoy seguro que Libertad, Nahui, Gilberto, Fosco y Quetoli, siempre me quisieron pero debo decir qué ninguno me lo ha demostrado tanto como Uma. Siempre está dispuesta a abrazarme, siempre está dispuesta a estar junto a mi y darme calor... En estás noches tan frías de invierno, el calor que le da a mi espalda, además de darme bienestar me hace sentirme seguro. Está cerca de cumplir 5 años... y yo tengo que decidir que haré, no sé si permitirle ser madre o no... no lo sé. Pero es  algo que me tiene preocupado y le doy muchas vueltas... Hay tantos perros en el mundo sin techo que me da miedo traer más... No estoy seguro de que la cuiden como yo lo he hecho... y sé que no es algo que puedo exigir a nadie. 

Hice éste retrato de ella con toda la intención de conservarlo y ponerlo en mi cama... ahí en mi cama tengo todo lo que me hace sentirme bien y seguro... la tengo a ella y a Libertad y fotos con ellos... Uma es por ahora el centro de mi trabajo creativo y de mis afectos. Ahora en mi madurez me doy cuenta de cuanto amor puedo darle a un ser... Uma es el mejor sustituto del hijo que no tuve y por supuesto, no tendré.

lunes, 14 de octubre de 2013

Las Urnas de mis hijos.

Ayer caminado por un mercado muy típico de mi ciudad, me encontré con una Urna que en cuanto la vi me dí cuenta que era ideal para los restos de Libertad... la compré. Me emocioné mucho con la idea de por fin casi al año de la muerte de mi hija, pude por fin compararle la Urna para tenerla cerca de mi... Siempre he dicho que cuando yo muera, me pongan esas urnas en mis pies, por supuesto que para eso  falta muchísimos años, pues en mis planes no está morir, al menos no en 40 años. 

Llegando a casa, busqué la espantosa Urna de Cerámica donde tenía sus restos y la vacié en la nueva y mientras hacía esto, viendo las cenizas, me preguntaba si en verdad son los restos de ella... Me veía los restos que se deslizaban y veía lo frágil que eran... ¡cómo habían tenido vida esos resto...! y ¡cuanto amor le dí y me dio mi perro... mi adorada Libertad... Ahora está junto a la Urna de Gilberto, y se ven bien, como cuando se paraban juntos, Felices, contentos, amorosos sabiendo que yo estaba ahí y ellos estaban para mi. 
Confieso que los extraño... y les agradezco tanto, ... vivimos tantas cosas juntos, tantas experiencias tantos viajes... y tanta soledad. Ahora están juntos de nuevo en un nicho especial para ellos en mi casa... su casa, y me hace bien verlos así.

Ahora tengo a Uma, y tenemos tanto por vivir... qué me siento bendecido por su presencia en mi vida. Espero estar a la altura.

sábado, 1 de junio de 2013

Dormir a su lado

 Debo confesar que la existencia de Uma en mi vida me da una seguridad que pocas veces me da alguien... Dormir a su lado, es una forma segura que tengo de no sentir ese miedo infantil de estar solo en la cama... Creo que estamos en una época muy sedentaria, ella pasa muchas horas al día tirada en la cama, o será que el calor le abruma tanto que no sabe hacer otra cosa.
Hay días en que sólo se limita a observarme, a ver que hago o que dejo de hacer, me sigue con sus ojitos por todo el espacio, y tras tantas, tan sólo está mirando por la ventana... Pero cuando me tiro a dormir con ella, se acorruca junto a mi entre mi torso y mi brazo poniendo su cabeza en mi hombro, emocionada y satisfecha de que estamos juntos. Y me siento muy feliz.
Uma y yo, estamos sólo en casa muchas horas al día.  Aveces extraño a Libertad, después de todo compartí con ella 18 años de mi vida y doy por hacho que Uma estará el mismo tiempo conmigo. o al menos ese es mi deseo... 

Quiero llevarla a la playa, quiero irme los inviernos completos a un sitio cálido con ella y sólo dibujar y dibujar y dibujar y correr por la playa juntos, para que sienta el aire y la brisa del mar.

jueves, 28 de febrero de 2013

María Libertad Mijangos Hassky

Anoche, al meterme a la cama, subí el pie en el sillón de Uma, para poder meterme a mi cama,  qué siempre ha sido el sillón de mis perros. Uma estaba ya en la cama. Así que el sillón estaba vacío, pero juro que sentí una nariz fría rozar mi pierna, una nariz húmeda y cálida al mismo tiempo... sentí a Libertad... . No sé si es qué el medicamento que tomo me afecta tanto al punto de tener alucinaciones táctiles, hasta ahora sólo eran visuales y en sueños. Me desconcertó en sobre manera está sensación, y me hace pensar qué no he tenido tiempo de llorar la perdida de mi hija, Me metí a la cama, abrace a Uma y me quedé pensando en ella, en cuanta falta me hace sentirla deambular por la casa, sentir su respiración y escuchar cuando suspiraba... 
Libertad fue el primer perro totalmente mio en mi vida adulta, fue una perra qué deseé tanto y por tanto tiempo, qué no cabía de felicidad cuando ella vino al mundo. No es qué comparé a mi perra con los hijos de mis hermanos y amigos, pero en mucho, es la misma sensación de sentir qué tenía por vez primera la oportunidad de sentir un cariño tan grande qué más que una mascota o una hija como tal sentía que tenía una amiga incondicional. Y mi relación con ella siempre fue así, a veces nos enojábamos, mi juventud de entonces y su carácter libre, hacía que más de una vez estuviéramos en conflicto. Pero al final del día, siempre dormíamos juntos. Ella tuvo que soportar que yo tuviese alguna pareja, pero jamás un desplante de nadie, por qué antes de eso, salía de mi casa y de mi vida cualquiera que no la aceptara. Siempre la vi como la amiga más cercana, comprensiva, cómplice, musa y proveedora, pues cuando la pintaba en mis cuadros, era muy probable que esa pieza se vendiera... siempre la vi como mi hija. Hizo gala de su nombre, ella era libre... le gustaba estar cerca de mi, pero cuando ella necesitaba estar sola se daba la vuelta y se echaba a dormir a dónde sintiera el calor del sol. En el parque, me veía por el rabillo del ojo, pero se alejaba tanto como podía, para explorar el mundo, para olerlo, y sentirlo. Siempre fue la líder de la casa, siempre qué había un perro más en casa ella dictaminaba que y como era la vida aquí. Libertad siempre estuvo presente en mis conversaciones por casi 18 años de mi vida... Cuando pensaba en esto, me asustaba un poco darme cuanta cuantos años estuvimos juntos, cuantas cosas, cuantas vivencias, cuantos cuadros y dibujos, cuantas recuerdos tengo de ella. 

En aquellos años estaba yo en terapia, y mi terapeuta me decía que era preocupante qué yo no pudiera relacionarme con las personas y si con los perros. Sé que nunca entendió el vinculo que se tiene con una amiga, una amiga que nació en mi cama y que lo primero que sintió en su piel fue mi mano. 

Hace tres meses que Libertad se fue de mi vía, y sólo tengo un montón  de fotos, y cuadros de ellas, y muchísimas palabras escritas en mi diario... Pero siendo totalmente honestos, Libertad me ha definido como ser humano, y me ha hecho ser mejor persona, en muchos sentidos, fui un mejor amigo de Gilberto, su nieto, y ahora soy mucho mejor persona con Uma... qué vino a ser su bisnieta y compañía para bien morir. 

Libertad; te llevé por 12 años tatuada en la espalda, ahora además llevo tu pata en mi brazo izquierdo como una rama qué crece y florece, llena de la vida que me diste. Te llevo tatuada en mi alma, y por cursi que suene en  mi corazón. Sólo espero haber retribuido un poco del amor incondicional que me diste por casi 18 años. Y si quieres seguir haciéndome sentir tu presencia, acá estoy. Ven cuantas veces quieras, en mis sueños o alucinaciones, no lo sé, pero no dejes de estar cerca de mi.